*Capítulo 1: "El Amor en el Bosque Mágico Entre Alexis y Lucero"
En un pueblo pequeño, rodeado de un bosque hermoso y mágico, donde las mariposas revoloteaban con alas platinadas y los pajarillos cantaban melodías de amor, el sol filtraba sus rayos dorados entre las hojas y las ramas que se agitaban suavemente, dejando caer pequeñas hojas sobre todo aquel que pasaba.
El aire estaba impregnado del dulce aroma de las flores silvestres, y el suelo estaba cubierto de un manto de hierba verde esmeralda. Era un lugar idílico, donde el tiempo parecía detenerse y la magia era palpable.
En este escenario idílico, un joven multimillonario llamado Alexis, conocido por su arrogancia y despotismo, paseaba por el bosque, solo y sin rumbo. Su cabello negro azabache caía sobre su frente, y sus ojos oscuros parecían absorber la luz a su alrededor.
Sin embargo, su mirada se detuvo en una figura femenina que parecía surgir de la bruma. Lucero, una joven de cabellos rubios hasta la cintura, con ojos verdes esmeralda y una sonrisa que iluminaba el paisaje, estaba parada debajo de un árbol, rodeada de mariposas que revoloteaban a su alrededor.
Su mirada triste y melancólica parecía tocar el alma de Alexis, y él se sintió atraído hacia ella como por un imán. Se acercó a Lucero, y ella, al notar su presencia, se ruborizó y trató de huir.
Pero tropezó y cayó, y Alexis corrió a ayudarla. Mientras la levantaba, sus ojos se encontraron, y Alexis sintió un choque eléctrico que recorrió todo su cuerpo. "Lo siento", dijo Lucero, con una sonrisa tímida.
"No te preocupes", respondió Alexis, con una sonrisa que iluminó su rostro. "Estoy aquí para ayudarte". Y así, empezaron a conversar, y Alexis se encontró atrapado en la mirada de Lucero, en su sonrisa, en su risa.
Era la primera vez que se sentía así, y no sabía cómo procesar sus emociones. Mientras paseaban por el bosque, Lucero le contó a Alexis sobre su amor por la naturaleza, por la música y la poesía.
Alexis, por su parte, le habló sobre sus viajes, sobre sus negocios, sobre su vida en la ciudad. Y aunque parecían mundos separados, se sentían conectados de una manera que no podía explicar.
Pero, en el fondo, había alguien que los observaba con celos y envidia. Rodrigo, un joven hijo de un zapatero, había estado enamorado de Lucero durante años, y no podía soportar la idea de que ella estuviera con alguien más.
Así que empezó a planear una venganza contra Alexis, decidió a destruir su relación con Lucero. Mientras tanto, Lucero y Alexis seguían disfrutando de su tiempo juntos, sin saber que su amor estaba en peligro.
Cada día, Alexis le llevaba un regalo a Lucero: una flor, un chocolate, un refresco. Ella se sentía feliz con esos pequeños detalles, y su amor por Alexis crecía cada día más.
Pero Rodrigo no se rindió. Siguió planeando su venganza, decidió separar a Lucero y Alexis para siempre. Y así Rodrigo habló con sus amigos y les pidió que esparcieran rumores sobre Alexis.
La trama se complicó, y el destino de los protagonistas quedó en suspenso, los amigos de Rodrigo empezaron a esparcir en el pueblo rumores de que Alexis les pagaba para que realizaran peleas clandestinas y que de esa forma el joven se divertía.
Pronto la familia de Lucero se enteró de lo que todo el pueblo hablaba y también se enteraron que lucero paseaba de la mano con Alexis por el pueblo así esa noche la esperaron para hablar con ella, le prohibieron volver a ver a Alexis y le dijeron que no saldría sola de la casa que desde al día siguiente empezaría a salir acompañada de la empleada.
Al día siguiente, Lucero fue al bosque y le preguntó de forma directa a Alexis: "Alexis, mi amor, necesito preguntarte algo, pero te pido que seas muy sincero conmigo". Alexis respondió: "Siempre soy sincero contigo, Lucero, puedes preguntar lo que tú deseas, siempre responderé con la verdad".... Continuará.
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