mientras la nave entraba en picado de 60 grados a la atmosfera ardía como un cometa, delante un océano que parecía infinito si no fuera por unos restijuios de tierra que se veían en distante horizonte a unos 160 kilómetros de distancia, abajo dos docenas de puntos que a pesar de ser apenas perceptibles median realmente varios cientos de metros, barcos mercantes i pesqueros que se movían dejando una estelada detrás lo suficientemente grande como para verse desde los 50 kilómetros de altura a los que ya nos encontrábamos, mientras nos movíamos a 4 veces la velocidad del sonido o lo que es lo mismo 1,3 kilómetros por segundo.
dos minutos mas tarde ya estábamos sobre volando los prados del segundo continente mas grande del planeta, desde las ópticas de la cañonera se podían observar prados verdes plantaciones de vinara con sus flores royas preciosas, la vinara era un arbusto que producía unas bayas que se usaban para producir el amasec un licor local y principal exportación del planeta, estas estaban desperdigadas sobre la planicie cada vez en mayor concentración cuando atravesamos una cordillera de montañas que dejo a la vista nuestro objetivo una ciudad circular atravesada por dos avenidas de 8 carrieles que iban de norte a sur i de este a oeste con el centro una solitaria montaña que se erguía sola i extremada mente escarpada con cuatro centenares de metros casi en vertical de las cuales sobre salían de la montaña una torre de uno de sus laterales con 80 metros de altura, acabada en una punta puntiaguda i con la base de esta seis estatuas de marines en mármol los cuales eran de héroes que ya habían caído hacia siglos o milenios, también la montaña tenia media docena de plataformas de aterrizaje que median 30 metros de diámetro redondas conectadas a la montaña atreves de corredores que se convertían en túneles que perforaban las faldas de la escarpada cordillera, de las cuales asomaban cuatro cañones de defensa orbital con uno apuntado a cada eje cartográfico, los cañones tenían un diámetro de 4 metros i medio i eran capaz de hacer fuego a objetivos en orbita baja del planeta.
la cañonera donde notros íbamos se puso en modo de despegue vertical y procedimos ha hacer el ha cercamiento final, cuando tocamos tierra no podía esperar para poder respirar el aire fresco, y no el aire que había sido reciclado un centenar de veces en el cascaron, que ahora debería de ser un pecio infernal flotando a la deriva.
la nave toco suelo i la rampa de proa se abrió, procedí a salir mientras me quitaba el casco acabado en pico mk 6 que lleva puesto y di cuatro pasos a la derecha asta el borde de la plataforma, y observe el paisaje, que si fuera la primera vez que viera sin duda me habría quitado el aliento. enfrente podía ver las isla de barrios de dos plantas de villas las cuales tenían entradas decoradas con columnas de mármol y en dentro jardines interiores.
me di la vuelta pensado en el contraste que había entre el la barcaza oxidad en la cual llevábamos 3 días esperando para dentarles la trampa a eso piratas y la pureza de este aire.
del túnel que nos conectaban la montaña salían una docena de hombre empujando dos carritos de promethium el combustible que usaban la mayor parte de las naves , eran el personaje auxiliar del capitulo, los cuales se arrodillaron durante un segundo haciendo el símbolo de la aquila antes de recibir la señal del sargento de que se le ventasen i continuaran con su tarea nos adentramos atreves del túnel, cosa que me pareció una pena por el tener que abandonar las vistas de nuevo nada mas haber llegado.
bajamos por el túnel asta llegar a la cámara principal de la segunda ala donde antaño se almacenaban los caballeros imperiales de la casa Argunt extinta que protegía el planeta hacia ya casi cien siglos, del cual solo quedaba un superviviente.
nos pasamos por la armería, donde deje el rifle bolter y la espada motosierra así como los dos cargadores de tambor de repuesto i la servo armadura luego el pelotón se separo para disfrutar de el permiso que teníamos luego de los cinco días abordo del cascaron ese en el cinturón de asteroides. me dirigí a mis aposentos atravesado de nuevo donde se habían almacenado los caballeros hacia milenios era un pasillo de 30 metros de alto i 30 de ancho y 200 metros de largo con cada 10 metros un hueco de 20 donde se les dejaban reposar luego de ser desplegados a los caballeros, que ahorra era ocupados por tanques predator y transportes blindados razoback que eran mantenidos por los miembros del personal auxiliar y supervisados por tecno magos del meqanicus.
llegue al final del gigante corredor solo para continuar por otro esta vez de 3 de alto por 4 metros de ancho que a los dos laterales daban a los habitáculos del numero 76 al 130, continúe asta mi habitáculo y entre, mis aposentos constaba de dos habitaciones un baño i la sal de estar dormitorio que media unos 8 metros por ancho por 8 de largo constaba de dos armarios a lados opuestos con una mesa entre ellas y una cama la cual a la derecha tenia un escritorio.
fui hacia el armario de la derecha donde guardaba el amasec i cogió una botella de el mejor que tenia con un vaso, luego me senté en la silla del escritorio me serví un vaso y disfrute del sabor de esta mientras abrí el cajón
de el saco uno trozo rectangular de madera y el cuchillo de esculpir, mientras hacia que cuchillo recorriera la superficie de la madera pensaba en que haría esta vez miro de tras de mi para observar el armario de la izquierda el cual en uno de los estantes tenia una veintena figuras esculpidas en madera, la mayoría parte de ellas era representaciones de edificios o de la fauna local, consigo inspiración luego de observar mis pasados proyectos y continuo con el esculpiendo el trozo de madera mientras disfruto del sabor del amasec que era húmedo y frutal, aunque parte de mi condición como marine me imposibilitaba el poder emborracharme por culpa de uno de los 21 órganos adicionales que tenia seguía disfrutando de su sabor, a pesar del no poder desconectar de la realidad por sus efectos narcóticos.
antes de darme cuenta ya había pasado hora y media así como dos cuartos de botella, y el trozo de madera que se encontraba entre mis dedos se habían transformado en un arco del triunfo como los que había en los extremos de cada una de las avenidas a la salidas de Numancia en honor a grandes héroes que se sacrificaron en la defensa de ella, había desconectado tanto de la realidad y me había dejado llevar tanto por las emociones para esculpir que ahorra no me encontraba seguro si este arco era alguno de los menores que había al rededor de la ciudad, o tal vez era de mi invención al mezclar elementos de cada uno. pero me di cuneta de una cosa, i es que en lomo del arco en el centro de este ser encontraba grabado mi nombre, cosa que era extraño no recordaba haber echo eso y menos el porque lo habría echo, tal vez un acto de ego de mis subconsciente, tal vez lago en mi se creía tan importante como los que tenían su nombre esculpido en los arcos de la ciudad, cuando algo toco a la puerta.
deje la botella de amasec escondida en el cajón mientras que con la otra mano escondía el trozo de madera esculpida, me dirigí a la puerta i abrí mientras seguía ligeramente con una expresión de confusión en mi rostro solo para encontrarme con algo que me confundiría mas todavía, un servo cráneo con una omega con un cráneo en el centro el cual era el símbolo de los novum venetorum mi capitulo así como un altavoz por boca y un pequeño brazo que colgaba desde donde antes debería de tener una oreja el cual dijo.
-el hermano bibliotecario Tigris necesita de tu presencia, esperar tu inminente presencia en su dependencia .
tan pronto como acaba de decir eso el servocraneo que había dicho este mensaje se desvanece por el pasillo por el cual donde vino.
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